La mayoría de las personas saben que es importante asistir a una universidad. La educación
universitaria abre muchas puertas y ofrece muchas ventajas y oportunidades. En promedio, las
personas con educación universitaria logran un ingreso de casi el doble que aquellos que solamente
tienen un diploma de escuela secundaria. La brecha existente entre el
ingreso de una persona con un título universitario y el ingreso de una persona con un diploma de
escuela secundaria se ha ampliado en las últimas décadas, y se estima que en el futuro esa brecha
se ampliará todavía más.
Además, un graduado universitario tiene otras ventajas. La investigaciones realizadas indican que
los universitarios graduados viven más años, logran un acceso mejor a los servicios de salud, son más
estables desde el punto de vista económico, tienen más ingresos disponibles y más tiempo para
participar en actividades recreativas, votan en mayor porcentaje y participan más en sus
comunidades. Un mayor ingreso permite que una familia resida en vecindarios más prósperos. En las
áreas prósperas, el valor de las propiedades es más alto y la recaudación de impuestos es mayor.
Estos ingresos fiscales permiten que dichos vecindarios tengan mejores escuelas y un acceso mejor
a los servicios de salud. Estas ventajas benefician a los hijos, los cuales crecen más sanos, tienen
un mejor desempeño en la escuela y tienen más posibilidades de asistir a una universidad.
universitaria abre muchas puertas y ofrece muchas ventajas y oportunidades. En promedio, las
personas con educación universitaria logran un ingreso de casi el doble que aquellos que solamente
tienen un diploma de escuela secundaria. La brecha existente entre el
ingreso de una persona con un título universitario y el ingreso de una persona con un diploma de
escuela secundaria se ha ampliado en las últimas décadas, y se estima que en el futuro esa brecha
se ampliará todavía más.
Además, un graduado universitario tiene otras ventajas. La investigaciones realizadas indican que
los universitarios graduados viven más años, logran un acceso mejor a los servicios de salud, son más
estables desde el punto de vista económico, tienen más ingresos disponibles y más tiempo para
participar en actividades recreativas, votan en mayor porcentaje y participan más en sus
comunidades. Un mayor ingreso permite que una familia resida en vecindarios más prósperos. En las
áreas prósperas, el valor de las propiedades es más alto y la recaudación de impuestos es mayor.
Estos ingresos fiscales permiten que dichos vecindarios tengan mejores escuelas y un acceso mejor
a los servicios de salud. Estas ventajas benefician a los hijos, los cuales crecen más sanos, tienen
un mejor desempeño en la escuela y tienen más posibilidades de asistir a una universidad.